Wilhelm Willeke Balmaceda, ingeniero en logística de profesión, vio la luz en Santiago de Chile en 1979. Su vida ha sido un constante viaje, una travesía que lo ha llevado a explorar numerosos países alrededor del mundo. Este inquebrantable deseo de conocer el mundo es solo una de las tres pasiones que han dado forma a la vida de este apasionado motorista, como le gusta autodefinirse. Su segunda pasión es el mar, donde se ha convertido en un instructor de buceo, explorando las aguas más exóticas y deslumbrantes del planeta. Su tercera pasión, la que guarda una estrecha relación con su obra literaria, es el mundo de las carreteras, que ha recorrido incansablemente sobre su moto. Para Willeke, la verdadera libertad se encuentra en las carreteras.
A los 37 años, Willeke decidió plasmar su amor por las motocicletas y el mágico universo al que estas lo han llevado en su primera novela, "La Llamada de la Carretera". En esta obra, captura la esencia de su pasión y comparte su amor por las motos. Su segundo trabajo, "La Dureza de la Seda", busca igualar el éxito de su ópera prima.
En la actualidad, Wilhelm Willeke es reconocido como el escritor motoquero a nivel mundial. Un respetado autor de suspense en el mundo literario, particularmente en el género motoquero. Su novela lo catapultó a la cima y lo consagró como el pionero de este género en América Latina, gracias a "La Llamada de la Carretera".
Sus viajes por la carretera le han permitido conectarse plenamente con su audiencia. No se limita a lectores ávidos de suspense; su comunidad abarca a quienes apoyan los cambios que la humanidad necesita desde hace tiempo. Willeke ha creado una comunidad en torno a su figura, que representa la libertad, la justicia, la aventura y la perspectiva de ver el mundo desde múltiples ángulos.
La fascinación de las novelas de Wilhelm Willeke radica en que desde la primera página, el lector es transportado por la pluma y la experiencia de un hombre que ha vivido una vida rica en emociones y misterios. Su libro es más que una novela; es un diálogo con el lector que transmite la experiencia acumulada a lo largo de los años, respaldada por su formación profesional y su amor por la vida. A través de su obra, plantea una pregunta profunda que va más allá de las páginas: ¿Somos los arquitectos de nuestras circunstancias o son ellas las que nos eligen?
Las páginas de Willeke tienen un poder transformador sobre aquellos que las sostienen, llevándolos a desconectarse del mundo y adentrarse en un universo imaginario donde el suspense y las motocicletas se fusionan en una entidad única y poderosa. A través de esta historia, los lectores se encontrarán a sí mismos y nada los detendrá en su inevitable encuentro con su propio destino.
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